Al helarse, las moléculas se ligan automáticamente para formar núcleos de cristal. Este únicamente se estabiliza cuando alcanza la estructura de un hexágono. A partir de este momento crece hasta volverse visible. Ese es el proceso natural.Pero aguas de mala calidad o con informaciones no naturales o negativas pueden no formar cristales armónicos, hexagonales.La explicación de por qué la forma es hexagonal y no otra la tienes en el libro “El poder curativo del agua” (Edit. Obelisco). Es un poco “espeso” para ponerlo aquí.
El Sr. Emoto recogió por todo el mundo miles de muestras de agua de ríos, fuentes, manantiales, lugares sagrados, grifos de grandes ciudades, etc.Quería saber si la apariencia de los cristales variaba según PROCEDENCIA. ¿Y qué ocurrió? Que las fotos fueron totalmente distintas:Un buen manantial forma cristales bellos, los ríos o embalses formas apenas acabadas y lo peor es el agua con cloro que es algo totalmente amorfo y feo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)